Preparación de las planchas vecinas

Preparación de las planchas vecinas

Cuando hayamos separado las piezas hay que alisar los bordes del corte y eliminar todo resto de pintura para conseguir que la chapa quede totalmente al descubierto y lista para ser soldada.
El esmerilado se tendrá que hacer extensivo a todas aquellas partes sobre las que tenga que soldarse la plancha nueva. A este respecto hay que cuidar especialmente aquellos puntos en los que la plancha está sometida a algún tipo de esfuerzo comprometido, como es, en este caso, la zona que se halla próxima a la torreta de sujeción de la suspensión.

La soldadura deberá estar realizada con sumo cuidado para asegurar la resistencia del conjunto, de modo que hay que esmerilar toda la superficie que aparece señalada en la figura 13 (a) y luego aplicarle un anticorrosivo de cinc. Esta zona será la de superposición con el recambio.

Una vez realizadas estas operaciones podemos decir que ya hemos acabado una parte de la reparación que ha consistido en extraer todas las planchas dañadas por el golpe y en preparar las chapas vecinas para que puedan recibir con naturalidad a las planchas de repuesto que deberá colocar a continuación.




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