Desabollado por soldadura de clavos o arandelas
La utilización del martillo deslizante tras el procedimiento del taladrado tiene un importante inconveniente debido precisamente al hecho de tener que hacer taladros en la plancha que, como es lógico, deberán taparse una vez finalizada la operación de desabollado. Ello constituye, además de un trabajo adicional, la pérdida de resistencia de la chapa en la zona reparada. Un procedimiento más moderno como alternativa del anterior, elimina por completo este inconveniente. Se trata del equipo de soldadura de clavos y arandelas.
En efecto, este procedimiento se lleva a cabo con un equipo como el mostrado en la figura 45 que está formado por una máquina especial de soldadura con la que se pueden soldar a la superficie de la plancha cualquiera de los tipos de puntas que se pueden ver en la figura 46. Estas puntas pertenecen a la dotación del mismo equipo.
El elemento más importante es la pistola de soldar que puede ser de diversos tipos, según cada una de las marcas existentes en el mercado. Por ejemplo, en la figura 47, aparece otro modelo de pistola con el que se está procediendo a soldar algunos pernos roscados. Por último, en la figura 48 tenemos indicado un detalle en el que se muestran las diferentes fases del proceso de soldadura de un perno roscado con una de estas pistolas de soldar especiales.
Una vez vista su constitución pasemos a dar unas instrucciones sobre el uso de estos aparatos que son muy importantes en cualquier taller de planchisterÃa de automóviles porque son muchos los coches que reciben estos pequeños golpes en las planchas de revestimiento, golpes que son lo suficientemente profundos como para no poder ser disimulados con las masillas y cuya reparación a mano resultarÃa muy entretenida y difÃcil, muchas veces por la dificultad de picar desde el interior.
Las operaciones a realizar son las siguientes y por el mismo orden:
- En la zona en la que se encuentra la abolladura o la rayada con hundimiento (Fig. 49) se procede a limpiarla escrupulosamente para sacar la pintura y las capas protectoras con el fin de dejar la plancha a la vista.
- Se trata ahora de soldar un clavo o arandela de cobre en la parte más superficial de la plancha, de manera que no queme excesivamente su material. Es lo que nos muestra la figura 50. Esto se consigue dando un golpe rápido al interruptor de la máquina, con lo que se logra una descarga eléctrica de tal manera que el clavo o arandela queda fuertemente soldado en la plancha. Ahora bien, es importante tener en cuenta que al interruptor hay que darle una orden muy rápida.
- La última operación consiste en el estirado. Si se ha soldado un clavo, en el martillo deslizante se instala una especie de portabrocas, como el que se muestra en la figura 51, que puede sujetar con firmeza el clavo. Si se ha soldado una tuerca se deberá hacer uso de un gancho en forma de cáncamo, como el mostrado en B. Estos utillajes se aplican a la punta del martillo deslizante y desde él se puede picar a contragolpe para sacar la abolladura con bastante comodidad.
- La operación final consiste en, una vez reparada la abolladura, sacar el clavo soldado o la arandela. En la figura 52 vemos el sistema. En el caso A se saca el clavo con la ayuda de unas tenazas imprimiendo un giro a las mordazas de la herramienta y, de la misma forma, con un gancho, para las arandelas, tal como muestra el dibujo B de la misma figura.
Con este sistema el operario se ahorra desguarnecer o destapizar la pieza que se ha de reparar, conseguirá sacar bollos en aquellos lugares donde no llega una palanca y, con práctica, con este sistema podrá dejar anulada por completo una abolladura, de una forma prácticamente perfecta, cosa que no es nada fácil por otros procedimientos. Sin embargo, sus posibilidades no son ilimitadas y el sistema no nos va a servir para sacar abolladuras de gran extensión ni tampoco nos permite trabajar con éxito en zonas rÃgidas de la estructura como taloneras o montantes.
El uso de este sistema tiene que tener un aprendizaje previo pues si, por ejemplo, soldamos demasiado un clavo y por descuido se nos pone al rojo y posteriormente con el martillo deslizante le damos un contragolpe excesivamente fuerte puede desprenderse el clavo llevando con él un trozo de plancha rota. También se corre el riesgo de soldar demasiado el clavo y tener dificultades para sacarlo hasta el punto de que se tenga que utilizar la esmeriladora, con lo que la reparación se complica. Éstos son los sistemas de desabollado por los procedimientos de taladrado o soldadura.
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5 Comentarios en Desabollado por soldadura de clavos o arandelas
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Como se costruye un martillo de arandela porfavor puedes explicarme.
Donde lo puedo conseguir
Amigo, por favor, donde puedo encontrar esta herramienta en Chile, y con que otros nosmbres se les conoce???. Muchas gracias
amigo,me podrian indicar como construir una soldadora de arandelas ya que son muy caras.Muchas gracias
Gracias por la informacion decidi hacerme uno por que lo venden muy caros en el mercado,local me ayudo muchisimo