Cambio de planchas de estructura de un automóvil por un golpe frontal
Si el golpe frontal ha sido todavÃa más demoledor que el que ha resultado de la destrucción del frente delantero que hemos visto en el anterior apartado, puede ser que haya afectado más o menos seriamente a la traviesa y, muy probablemente, a los largueros o las piezas prolongadoras de éste (prolongadores). Ahora la reparación se complica porque es preciso que estas piezas estén perfectamente niveladas ya que forman el soporte no sólo del frente delantero sino también de los anclajes del motor, en muchos casos. Previamente a cualquier reparación, el automóvil deberÃa ponerse en la bancada para poder determinar con exactitud los daños que haya recibido en la parte de la estructura delantera.
En la figura 37 puede verse, en la zona sombreada, la parte de la estructura afectada cuya reparación deberá pasar por las siguientes etapas que vamos a describir seguidamente. Una vez desmontados el frente y todos los elementos que dificulten el trabajo, la primera operación va a consistir en preparar las piezas nuevas para que se adapten a sus nuevas piezas de soporte. En la figura 38 tenemos una pieza nueva (A) que, en el caso Peugeot que nos sirve de ejemplo, debe reservársele los 330 mm que indica la cota de la figura. La lÃnea de puntos indica el lugar del corte. El corte debe realizarse de la forma que podemos ver en la figura 39 marcando primero la lÃnea para cortar después el prolongador larguero según los puntos 1 y 2 de la figura. En este trabajo se ha de tener en cuenta de no llevar a cabo la destrucción del refuerzo interno de la pieza.
Otra pieza que se tendrá que preparar es la traviesa inferior. En las figuras 40 y 41 tenemos representado este proceso de preparación para el corte de esta pieza. En la primera de estas figuras tenemos el lugar donde se debe hacer el corte por fresado de puntos (1), técnica que debe aplicarse también en el lugar indicado con el número 2 en la figura 41. Por otra parte, con la esmeriladora radial se corta la traviesa inferior por el lugar señalado con el número 3 en la figura 41.
Por último, se corta la traviesa inferior desde el lugar señalado con el número 4 de la figura 42 con lo que ya se habrá desmontado el conjunto de estas piezas.
La siguiente operación consiste en preparar los bordes de unión de las piezas, tanto de las nuevas como de las viejas aprovechadas, pasando a proteger los lugares de unión de ambas piezas con pinturas antióxido o aprestos para la soldadura a fin de evitar posibles zonas de iniciación de la corrosión. Con estas operaciones finaliza el trabajo de preparación de las piezas.
Ahora conviene proceder al ajuste de todo el conjunto para, antes de soldar, evitar después sorpresas por mala ubicación de las piezas nuevas con respecto a las piezas vecinas que se apoyarán en ellas. Lo más aconsejable es sujetar las piezas antes de soldar (es decir, el prolongador del larguero y la traviesa inferior) y proceder a instalar la plancha superior de cierre de forro de la aleta delantera afectada, el mismo forro de la aleta delantera, el semifrente ensamblado y el frente de plástico. De esta manera veremos si el conjunto se acopla entre sà con naturalidad y está en condiciones de aceptar las planchas a las que sirve de base de sujeción.
En esta prueba es especialmente importante controlar el buen ajuste de los puntos de fijación señalados con los números 1 y 2 de la figura 43. Si el resultado de la verificación es correcto en estos dos puntos, se observará, en el punto 3, el lugar correcto y exacto donde debe realizarse la soldadura, punto que deberá marcarse con seguridad porque será donde tendremos que hacer posteriormente la soldadura definitiva.
Seguidamente se pasará a retirar todas las piezas montadas con anterioridad para hacer la comprobación, de forma que quede el espacio suficiente para pasar a realizar los trabajos de soldadura de la pieza. Ésta es la operación que se especifica en la figura 44. Aquà se destacan los diferentes tipos de procedimientos de soldadura que conviene a estas importantes piezas de estructura que son el prolongador del larguero y la traviesa.
Se comenzará por la soldadura de la zona de corte. La unión al larguero (L, en la figura 44) debe ser soldada por medio de cordones sucesivos de soldadura en atmósfera inerte del tipo MIG. Sin embargo, en las zonas T se aconseja el uso de soldadura eléctrica de puntos.
Una vez terminada la soldadura de la zona de corte que acabamos de ver, se pasa a sujetar el refuerzo y el prolongador del larguero con tornillos de rosca para chapa para facilitar la soldadura por puntos tapón, por el procedimiento MIG, con soplete. Estos lugares a soldar son los indicados con la letra S en la figura 45. Después de esta operación se pasa a soldar el prolongador del larguero por puntos eléctricos (zona P en la figura).
Si es necesario y debido a la rotura y deformación completa de todas las piezas que forman este grupo como causa del impacto recibido, ha sido obligado el cambio completo de todas estas piezas, las operaciones descritas deben realizarse por igual en la parte derecha como en la izquierda de la carrocerÃa.
Finalmente, y para dar por terminada la operación, deberemos tener en cuenta la necesidad de proteger las planchas en todas aquellas partes que pueden ser susceptibles de los efectos de la corrosión. En las figuras 46 y 47 hemos señalado los lugares en los que es necesario proceder a aplicar capas de pintura antigravilla.
Por otra parte, para dar por terminado el trabajo, conviene que tengamos en cuenta la necesidad de pulverizar con cera fluida el interior de las piezas que hemos instalado. Con ello se ha de conseguir asegurar la estanqueidad del cajeado que se forma en su interior. En la figura 48 se indican los puntos que son susceptibles de recibir los efectos de esta cera, el semifrente delantero (A), el prolongador del larguero (B) y la traviesa inferior (C) que son, en definitiva, las piezas que hemos tenido que sustituir en la operación que acabamos de describir con detalle.
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