Trabajos parecidos en otros diseños de carrocerÃas
El operario ha de tener en cuenta que cada fabricante diseña su carrocerÃa de acuerdo con criterios similares pero los resultados finales no pueden ser, forzosamente, iguales. Por lo tanto, el ejemplo que hemos puesto de la casa Peugeot no es universal aunque sÃ, repetimos, muy parecido a lo que hacen todas las fábricas modernas, dado el deseo que todas tienen de encontrar sistemas de absorción de golpes en beneficio de atenuar los desastrosos efectos de la inercia en los pasajeros.
Para hacer más didáctica nuestra explicación nos parece interesante para el lector poner un nuevo ejemplo de reparación de la traviesa delantera, de parecidas pero no iguales caracterÃsticas a las que acabamos de ver, con lo que se completará mejor la formación del operario planchista. Vamos a elegir un tipo de reparación similar o parecida a la que acabamos de ver, pero esta vez relativa a un coche popular de la marca italiana Fiat. De igual modo, nos vamos a referir a la sustitución del travesaño delantero completo. En la figura 49 tenemos una vista del automóvil en la que se destaca la posición del travesaño con las dos partes principales que lo forman. Vamos a suponer que se trata de un golpe frontal considerable que ha deformado este conjunto de traviesas.
Cuando el golpe ha afectado a las traviesas siempre es obligatorio revisar las cotas del cofre por medio de las mediciones que hemos explicado en otro lugar, o bien con galgas o plantillas que nos aseguran de la magnitud de los daños producidos a las planchas vecinas y, en especial, a las posibles deformaciones de las torretas de la suspensión. Si se observan daños en este sentido, lo más correcto es enderezar primero la carrocerÃa para pasar después a serrar la pieza que ha sufrido el golpe.
En el caso de la figura 49 es probable que el operario tenga que hacer algunos o todos los desmontajes que vamos a indicar. Por ejemplo, es seguro que se tendrá que retirar el paragolpes delantero. También recibirán el mismo trato las ópticas, el capó y los guardabarros delanteros además de la protección pasarruedas o parabarros. Es muy posible también que el radiador de la refrigeración haya recibido parte del golpe pero, aunque no sea asÃ, lo más probable es que deba desmontarse.
Una vez realizados los trabajos de preparación que se acaban de indicar, se procede a desconectar la baterÃa para evitar posibles cortocircuitos y, si las normas de seguridad del taller son estrictas, también deberÃa preverse la posibilidad de incendio por el efecto de la gasolina que queda en los circuitos de inyección. El fabricante siempre aconsejará que se desmonte el depósito de combustible, pero ello no es frecuente que se lleve a cabo en el taller por el trabajo que comporta. De todos modos, el operario debe saber y ser consciente en todo momento de los lugares en los que existe gasolina almacenada y del riesgo que ello comporta.
Una vez realizadas todas estas operaciones de preparación que acabamos de indicar se pasa a los trabajos de serrado de las piezas deformadas. En la figura 50 tenemos el ejemplo del lugar por el que hay que comenzar el corte y, en el detalle, el perfil que la plancha tiene en esta zona. Las lÃneas de puntos indican el lugar de corte entre el travesaño y la traviesa. En la figura 51 tenemos otra vista en la que se destaca el perfil de la plancha en la zona indicada en la figura.
Una vez determinados los puntos de corte se pasa a realizar esta operación. En la figura 52 tenemos que el operario lleva a cabo este cometido con una sierra neumática pero, por supuesto, el trabajo puede hacerse con cualquier tipo de sierra que el operario considere oportuna. Obsérvese que el operario va protegido con guantes para evitar dolorosos accidentes de trabajo en caso de que la sierra, por cualquier circunstancia imprevista, se desvÃe de su trayectoria.
Una vez efectuado el corte y retirados los travesaños afectados se deberán rebajar los puntos de soldadura antigua con la ayuda de una fresadora de mano, por ejemplo, o, en otros casos, con una taladradora de mano. Estas operaciones las podemos ver realizadas en las figuras 53 y 54. El objetivo de esta operación es el de liberar el retal de las planchas viejas que quedan adosadas a las planchas que se aprovechan desde sus puntos de soldadura. Esta operación se hace, finalmente, con unas tenazas, tal como indica también la figura 55. Como puede verse en esta última figura, se está procediendo a sacar los recortes de chapa que pertenecen a la chapa deteriorada.
El siguiente paso consiste en preparar las planchas que se aprovechan (las puntas de los largueros) para que estén en perfectas condiciones de recibir las que vamos a soldar después procedentes del repuesto (los travesaños). Conviene enderezar con todo cuidado los bordes de los largueros para lo cual se utiliza un tas y un martillo con los que se trabaja toda la zona indicada en la figura 56 a fin de conseguir la buena disposición de las puntas de la plancha.
Luego, con la ayuda de una esmeriladora se eliminan los puntos de soldadura de este tramo con el fin de dejar la plancha en perfectas condiciones para recibir la nueva que se le colocará a continuación. Esta operación se puede ver en la figura 57 donde, además de quitar los puntos de soldadura, se nivelan los bordes de la plancha hasta dejarla en perfectas condiciones para recibir el repuesto.
Para finalizar este trabajo se aplica con un pincel o brocha, sobre la plancha que hemos trabajado, pintura antióxido y electrogalvanizante para conseguir su perfecta adaptación a la posterior soldadura y su protección de cara al futuro. Por supuesto, todos estos trabajos descritos deben ser realizados por igual en las dos puntas de los largueros.
Ahora dedicaremos nuestra atención a la preparación de la pieza de recambio. Las piezas de recambio salen de fábricas preparadas y en condiciones de poder sustituir con toda garantÃa a las piezas deformadas. Sin embargo, antes de instalarlas e integrarlas en el vehÃculo, necesitan unos trabajos de preparación. Por ejemplo, las piezas de recambio vienen pintadas de anticorrosión en todas sus partes y, en las zonas en las que se deberán soldar a las piezas aprovechadas, es necesario quitarles esta capa de pintura para que la soldadura se haga en las mejores condiciones de contacto y resistencia posible.
Por esta razón, con una esmeriladora se deberá proceder a sacar la pintura en aquellas partes que estarán sujetas al contacto. Una vez sacada la pintura de protección, se deberá aplicar una capa de pintura antióxido electrogalvanizante para permitir el perfecto contacto entre las planchas y la perfecta ejecución de los puntos de soldadura. Se suele recomendar el uso de pinturas electrosoldables como, por ejemplo, las de tipo IVI Epox.
Una vez preparadas en estas condiciones las traviesas, se pasa a presentarlas en la carrocerÃa y a sujetarlas por medio de pinzas autoblocantes, de la forma que el lector puede ver en la figura 58. Es necesario que las piezas de repuesto se ajusten en sus contactos con las puntas de los largueros con toda naturalidad.
A continuación va a ser necesario, antes de proceder a la soldadura, llevar a cabo la verificación de las piezas de recambio para comprobar que están correctamente alineadas. Asà pues, y antes de soldar, es conveniente instalar el capó y las aletas laterales de la forma que se aprecia en la figura 59 para ver si quedarán estas piezas perfectamente centradas y ajustadas cuando realicemos la operación de soldadura de los travesaños a las puntas de los largueros.
Una vez visto el perfecto ajuste (o rectificado según las posibles anomalÃas observadas) ya se pueden preparar los trabajos definitivos de soldadura. En la figura 60 tenemos al operario realizando unos orificios en la traviesa inferior para facilitar la realización de una soldadura continua. Después, en correspondencia con los orificios que se acaban de hacer, se pasa a realizar un cordón de soldadura de la forma que nos muestra la nueva figura 61. Por supuesto, las piezas han permanecido fuertemente sujetas por las pinzas autoblocantes y, por lo mismo, no han podido sufrir desplazamiento alguno después de la prueba realizada en la figura 59.
A continuación, y siguiendo la misma trayectoria que se observó al desmontar la pieza, se pasa a la soldadura por puntos del travesaño a la carrocerÃa, tal como se aprecia en la figura 62, en uno de los momentos propios de este trabajo que debe ser realizado tanto en el lado derecho que muestra la figura como en el izquierdo y en los lugares indicados allÃ.
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