La distribución del motor del automóvil
Hasta el presente momento hemos visto dos de las principales funciones que necesita un motor de automóvil, de explosión, para conseguir su funcionamiento. Hemos visto cómo se produce la alimentación del motor con la debida preparación de la gasolina y cómo se elabora la chispa de las bujÃas. Sin embargo, para que todo lo dicho se equilibre y sincronice entre sà es necesario que el motor posea un juego de válvulas que se abran y se cierren en los momentos adecuados para permitir el paso del gas o mezcla de la gasolina vaporizada con el aire, y para expulsar los gases quemados, ya inservibles, y dar tiempo al nuevo llenado de cada uno de los cilindros. El grupo de mecanismos y dispositivos que se encarga de llevar a cabo esta función recibe el nombre de «distribución».
La distribución comprende, además del juego de válvulas, un conjunto de levas agrupadas en un eje llamado «árbol de levas» mediante el cual se accionan las válvulas. Como quiera que este árbol es arrastrado directamente por el cigüeñal, y el giro del cigüeñal es proporcional al movimiento de los pistones, de este modo las válvulas pueden abrirse o cerrarse de acuerdo con la posición adoptada por los pistones en cada cilindro. Aunque sea sin ánimo de profundizar demasiado creo importante extenderme un poco en la descripción del mecanismo general que determina el funcionamiento de todo este importante equipo de un motor de cuatro tiempos.
Vamos a comenzar por presentar la figura 27 en la que vemos, de una forma simple, la manera como se produce el funcionamiento (le una válvula semejante a las utilizadas en nuestros motores. Vemos, en la parte baja de la figura, la presencia del pistón, el sial nos relaciona su propia situación en el cilindro. En la parte media tenemos la válvula (V) la cual dispone de un muelle (M) que la fuerza a mantenerse siempre completamente cerrada. El encargado de abrir la válvula es un eje que dispone, en los lugares enfrentados al extremo superior de la cola de la válvula, una excéntrica o leva. Cuando esta leva se desliza sobre la cola de la válvula por la zona no excéntrica (a), tal como acontece en el dibujo 1 de la figura 27, la válvula no cambia de posición; pero a medida que la parte excéntrica (b) se acerca a la cola de la válvula, la empuja, vence la acción del muelle y la válvula se levanta de su asiento. Esta es la situación que nos muestra el dibujo 2 de la figura.
Por supuesto, un motor debe disponer de un mÃnimo de dos válvulas por cilindro, pero es frecuente, en las modernas mecánicas, que se dispongan ahora de cuatro pequeñas valvulitas por cilindro en vez de las dos grandes de los motores más tradicionales. También el árbol de levas debe estar dotado de tantas levas como válvulas existan puesto que ha de accionar todas ellas, aunque en los motores de muchas válvulas, para que éstas puedan ser accionadas simultáneamente, se acude a procedimientos de semipalancas cuya descripción no viene ahora al caso. Las válvulas reciben el nombre de válvula de admisión cuando la válvula encargada de recibir y dejar pasar al cilindro la mezcla fresca procedente del carburador o del sistema de inyección. Por otro lado, la válvula opuesta, la que se encarga de dejar salir gases quemados, recibe el nombre de válvula de escape.
La diferencia entre ambas válvulas no solamente es de diseño sino también de los mismos materiales y tratamientos, ya que la válvula de escape está sometida a valores de temperatura altÃsimos y ello hace que trabaje con mayores dificultades que la válvula de admisión que se «refresca» cuando entra mezcla nueva en el cilindro. Creemos que con esta idea general ya podemos pasar a exponer la generalidad de elementos que forman un motor, lo que vamos a hacer a continuación y con lo cual vamos a dar por terminada esta parte dedicada a la planta motriz (ya que el automóvil dispone de otros muchos elementos, tales como los frenos, la suspensión, etcétera, de cuyo funcionamiento también debe tener el conductor una idea).
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