Esquema eléctrico de unos retrovisores eléctricos de automóvil

En la figura 35 tenemos un esquema que nos muestra la integración a la red de unos retrovisores eléctricos. En 1 tenemos representado el retrovisor de la izquierda, es decir, el perteneciente al conductor, mientras en 2 podemos ver el retrovisor de la derecha, o del lado del pasajero. Como puede verse en el esquema, ambos retrovisores van provistos de dos pequeños motores (M) que pueden modificar la posición del espejo de acuerdo con la alimentación eléctrica recibida desde el conmutador (3) de mando. La corriente proviene del cajetín de interconexión del habitáculo (4) en el que se hallan los fusibles y relés. El fusible (5) protege concretamente la instalación eléctrica de los retrovisores.

Como puede verse en el esquema, la corriente se deriva hacia el tablero de a bordo en la puerta del conductor (6) desde la que, por un lado, alimenta al conmutador de mando y, por otra parte, al conector (7) de la puerta derecha del pasajero. Estos retrovisores van provistos, además, de la toma de temperatura exterior para información del termómetro. En el retrovisor (2) de la derecha podemos ver, en 8, la sonda que informa de la temperatura exterior al termómetro que se encuentra instalado en el interior del habitáculo, cosa que hace por medio de una resistencia variable, en una disposición semejante a la que podemos ver en la figura 36. Como puede verse, el termómetro (T) forma parte también de un reloj horario (R) digital y se encuentra en el panel de iluminación interior (P). La sonda captadora de la temperatura (2) manda su información desde el borne 4 hasta el borne Al de la conexión con el termómetro digital del plafón de iluminación.

Para efectuar la comprobación del estado de la sonda (elemento principal del sistema) se necesita la ayuda de un ohmímetro ya que, midiendo el valor de la resistencia tendremos una clara orientación sobre los grados que debe señalar la pantalla del termómetro (T). La forma de actuar es la siguiente. Después de haber desmontado el espejo del retrovisor, de la forma que se explica más adelante, se conectan las puntas del ohmfinetro entre los bornes 3 y 4 de la figura 36. Los valores que debemos esperar de la resistencia estarán de acuerdo con la temperatura ambiente del lugar donde se haga la prueba y dependen también del tipo de resistencia que se haya incorporado en el sistema. En el caso de los retrovisores eléctricos provistos de medición de la temperatura exterior, los valores recomendados por la fábrica son los que nos muestra la siguiente tabla:

Si los valores dados por el ohmímetro frente a la temperatura ambiente indicada no se encuentran dentro de los límites establecidos en esta tabla, la sonda deberá ser sustituida si se quiere tener una referencia fiable de la temperatura exterior.

Además de ello, pueden presentarse averías de fácil localización cuando presentan síntomas como los siguientes:

A una temperatura normal, la pantalla indica valores de 40 °C bajo cero. Lo más probable en este caso es que la sonda esté desconectada o que el cable eléctrico haya sufrido una rotura y se haya cortado. A una temperatura normal la pantalla indica valores de 80 °C sobre cero. En este caso se delata la presencia de un cortocircuito. El cable puede haberse agrietado y estar en contacto con la plancha u otro cable en iguales condiciones. Con lo dicho damos por terminado el tema de los retrovisores eléctricos. Pasemos ahora al estudio de los retrovisores térmicos.