Elementos peligrosos para el trabajo en el automóvil
Uno de los puntos que hemos de tener muy presente antes de comenzar el trabajo es la eliminación de todas aquellas cosas que puedan representar algún peligro para el operario. No se olvide que es posible que utilicemos el soplete, y que tanto en el motor como a lo largo de la carrocerÃa existe un tubo y un depósito por el que corre la gasolina, altamente inflamable. Pero éste no es el único elemento que puede causar daños. Esto es lo que vamos a ver acto seguido.
La primera precaución que ya por norma hay que tener en cuenta cuando comencemos a trabajar en una carrocerÃa va a consistir en desconectar la baterÃa (Fig. 65) para eliminar todo riesgo de chispas o cortocircuitos. Basta con aflojar y retirar el cable que lleva la corriente a masa sacándolo del borne de la baterÃa y colocándolo alejado de ella. Con respecto a este aparato eléctrico hay que tener siempre cuidado de no depositar sobre él herramientas ni piezas de ninguna clase y en especial de hierro o acero, pues la unión o cortocircuito entre los dos bornes puede producir una fuerte descarga peligrosa que hay que evitar.
Otra fuente de peligro está constituida por el depósito de gasolina y el tubo de conducción de ésta hasta el sistema de inyección (Fig. 66). Cuando hay que soldar por las proximidades del depósito o del tubo de conducción es necesario proceder al desmontaje de estos elementos. No son nada infrecuentes los accidentes que por esta causa se producen en los talleres de chapisterÃa y puedo asegurar que son demasiados los coches que he visto incendiarse por no seguir a rajatabla la norma del desmontaje previo de estos conductos o del depósito. Además, hay que tener en cuenta que el calor se transmite con rapidez a través de la plancha, lo que hace que la gasolina adquiera un estado de evaporación que la hace muy inflamable. La rápida actuación de los extintores, que nunca deben faltar en un taller de chapisterÃa, pueden conseguir reducir la magnitud del incendio.
Menos inflamables, pero no menos peligrosas, pueden ser las fibras de algunos fieltros insonorizantes que en algunos tipos de automóviles se suelen repartir, pegados sobre la chapa, en determinadas zonas para atenuar el ruido del motor en el interior del habitáculo de los pasajeros (Fig. 67). Conviene siempre retirar estos fieltros y rascarlos cuidadosamente de modo que no quede adherido a la plancha ni un pelo, sobre todo cuando se prevé la necesidad de la aplicación de la soldadura. Téngase en cuenta que en la mayorÃa de los casos estos fieltros son muy inflamables y, salvo tratamientos ignÃfugos poco corrientes, pueden producir también un conato de incendio con todo el peligro que esta situación entraña.
Otro peligro para el trabajo puede venir provocado por los restos de cristales que hayan podido caer en el interior del coche como resultado de la rotura de alguno de ellos durante el accidente. Deben barrerse y retirar estos restos del interior de la carrocerÃa.
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