El Seat Exeo 2.0 TDI 143 Sport Multitronic
Es curioso como a veces los prejuicios nos llevan a valorar las cosas de una forma totalmente injusta. Tomemos como ejemplo la berlina Seat Exeo, un modelo que desde que fue presentado en 2009, ha tenido una aceptación más que notable en nuestro mercado. A grandes rasgos, podríamos decir que el Exeo no es más que un Audi A4 de la generación anterior (B7) al que le han hecho pequeños retoques estéticos para diferenciarlo del modelo alemán.
Ésto no es nada nuevo, de hecho: se trata de una forma como cualquier otra de recortar gastos de desarrollo adquiriendo directamente los diseños de un modelo anterior (la primera generación del Skoda Superb, basada en el Volkswagen Passat, fue un buen ejemplo de ello).
En este sentido, no sería descabellado pensar que la calidad presente en el Audi A4 no ha tenido continuidad en el Seat Exeo, dadas las diferencias entre los modelos de Ingolstadt y Martorell en cuanto a calidad de materiales y terminación se refiere. No obstante, y después de una semana al volante de la berlina de Seat, os puedo garantizar que no es así. Sin duda, la calidad que se respira en el interior del habitáculo es una de las cosas que más me ha sorprendido, hasta el punto de que, por momentos, uno tenía la sensación de estar conduciendo un modelo de mucho más rango.
Detalles técnicos
El Seat Exeo que tuve la oportunidad de probar equipaba el motor 2.0 TDI de 143 caballos, y contaba, como novedad a destacar, con el cambio Multitronic de variador continuo, una auténtica delicia tanto por su manejo como por la suavidad de funcionamiento.
En los próximos párrafos intentaremos desgranar lo que Seat nos ofrece en su nuevo buque insignia, un modelo que por precio y planteamiento se ha convertido en una muy seria alternativa en el segmento de las berlinas compactas. Un exterior sobrio que empieza a acusar el paso de los años Aunque para Seat se trate de un coche con sólo dos años en el mercado, la realidad nos habla de un coche basado en un diseño que data del año 2000. La base sobre la que se ha desarrollado la berlina de Seat es el Audi A4 (B7), la generación justamente anterior a la actual. No obstante, ésta no fue más que una revisión de la generación B6 presentada hace más de 11 años, y eso se deja notar en el diseño de carrocería del Exeo.
Se ha de reconocer, no obstante, que el lavado de cara al que ha sido sometido por el departamento de diseño de Seat ha ayudado a mitigar un poco el paso de los años, pero tanto las proporciones como las líneas generales de la silueta son un tanto anticuadas si las comparamos con modelos más recientes como el Peugeot 508, el Renault Laguna o el Citroën C5, tres modelos con los que ha de competir la berlina española.
Por suerte, la unidad que tuve la oportunidad de probar estaba equipada con el acabado Sport, que incluye taloneras más deportivas, una suspensión ligeramente rebajada y de tarados más duros, y faros bi-xenon. Asimismo, nuestra unidad también equipaba el Paquete Extrem, que incorpora, entre otras cosas, unas espectaculares llantas Fenix de 18” con neumáticos 225/40 R18 92Y. Todos estos elementos dotan al Exeo de una personalidad y una deportividad muy a tener en cuenta.
En acabados más básicos, no obstante, sí que hay que reconocer que el resultado no es tan impactante a nivel visual… aunque para gustos están los colores. Un interior sencillo pero de gran calidad Volviendo a lo que comentaba en el primer párrafo, una de las cosas que más me ha sorprendido del Seat Exeo es la calidad que se respira en el interior. El tacto de los mandos o los materiales del salpicadero son de una calidad que no tiene nada que envidiar a la de los modelos fabricados por Audi.
No obstante, y tal y como le sucede al exterior, el paso de los años también se deja notar en un diseño que brilla por la sencillez y la sobriedad: no hay nada en el habitáculo del Exeo que esté fuera de lugar, nada que destaque por encima del resto. De hecho, y salvo el volante (multifuncional deportivo en el acabado Sport), se trata del mismo interior que ofrecía el Audi A4 (B7), lo que es una garantía de calidad. En este sentido, y volviendo a lo que comentaba acerca de los prejuicios, un servidor daba por hecho que los materiales utilizados serían de peor calidad que en el caso del Audi.
Nada más lejos de la realidad. A nivel de equipamiento, he de decir que el coche venía cargado a más no poder. Una de las cosas que más me han gustado son los asientos deportivos (de serie en el acabado Sport): envuelven de una forma notable aunque sin renunciar a la comodidad en recorridos largos. No obstante, casi todo el protagonismo en el interior se lo lleva el sistema de navegación SEAT Media System E, gracias a una pantalla de LCD a color de generosas proporciones situada en medio de la consola central.
Gracias a este sistema, de un funcionamiento muy intuitivo, podemos gestionar el equipo de sonido BOSE de 10 altavoces (ofrecido con el Paquete Extrem, y con conexión USB/iPod incluida), el navegador por satélite, las alertas de tráfico, la radio o el teléfono vía Bluetooth. A 2.262€ la pieza, quizás es un elemento un poco caro y ciertamente prescindible (especialmente con la proliferación de navegadores baratos que hay hoy en día), aunque hay que reconocer que la integración de todos los mandos en un sólo elemento es de lo más cómodo.
El espacio en las plazas traseras no es una referencia en la categoría y ciertamente se podría mejorar (después de todo, el Audi A4 tampoco lo fue en su día), aunque en ningún momento resulta molesto o incómodo para los ocupantes. El maletero, por contra, cuenta con un volumen de carga bastante considerable si tenemos en cuenta que hablamos de una berlina, aunque la versión ST, obviamente, le supera con creces. La boca de acceso al maletero, no obstante, podría ser algo más amplia. Un equipamiento donde prácticamente no falta de nada La lista del equipamiento de serie en el acabado Sport brilla por su abundancia, con elementos tales como:
- Asientos deportivos, regulables en altura
- Volante multi-función con cruise control
- Suspensión deportiva
- Bluetooth
- Alarma volumétrica
- Faros bi-xenon direccionales
- Cierre centralizado con control remoto
- Llantas de 17”
- Equipo de sonido Concert con ocho altavoces
- Sensores de aparcamiento
- Climatronic
La unidad en concreto que tuve la oportunidad de probar, no obstante, iba cargada hasta los topes con todas las opciones habidas y por haber:
- Parabirsas acústico con protección térmica (201€)
- Sistema de navegación SEAT Media System E (2.262€)
- Servotronic (dirección asistida variable) (250€)
- Techo eléctrico con células solares (1.256€)
- Paquete Invierno: asientos delanteros calefactados, lavafaros, eyectores lavaparabrisas térmicos (352€)
- Paquete Extrem: llantas Fenix de 18”, equipo BOSE con 10 altavoces (610€)
Aparte del sistema de navegación, del que ya he hablado, una de las cosas que más me llamaron la atención es el techo solar con células solares.
Éstas se encargan de generar energía para mantener los ventiladores interiores en continuo funcionamiento, de manera que evitaremos encontrarnos con la típica sensación estival de entrar en un coche reconvertido a horno. Como veis, se trata de un equipamiento donde prácticamente no falta de nada. Y en caso de que así sea, el equipamiento opcional cuenta con unos precios más que competitivos, especialmente si los comparamos con los del Audi A4: el paquete S-Line, por ejemplo, rara vez baja de los 2.000€, mientras que en el Exeo podemos encontrar las llantas de 18” y el equipo de sonido BOSE por menos de la mitad. Realmente, en cuanto a la relación calidad-precio se refiere, la berlina de Seat tiene pocos rivales que le hagan sombra.
El cambio Multitronic es una absoluta delicia Una de las cosas que más ganas tenía de probar era el cambio Multitronic, y la verdad es que no me ha decepcionado en absoluto. Se trata de un cambio CVT de variador continuo (como el de los ciclomotores) de siete relaciones, y donde los saltos entre velocidades son prácticamente imperceptibles. En modo automático, y conduciendo por ciudad, se puede rodar sin problemas sin pasar de 1.200 rpm, pasando de 2ª a 3ª y de 3ª a 4ª sin que apenas notemos saltos entre ellas. Si necesitamos un poco de potencia para cambiar de carril o para incorporarnos a una vía, tan sólo hace falta pisar un poco el pedal del acelerador: automáticamente, y casi sin notarlo, el cambio Multitronic selecciona una relación más corta y voilá. En modo manual las cosas siguen siendo igual de impresionantes… o incluso más.
Pruebas de conducción
Conduciendo por carretera y haciendo uso de las levas en el volante, el cambio que equipa el Exeo no tiene nada que envidiar al DSG de doble embrague que equipan otros modelos del Grupo VAG. Las marchas suben prácticamente al instante, sin saltos entre ellas, y a la hora de reducir, no hay tirones ni nada que se le parezca.
Es un cambio que combina lo mejor de una caja automática, y que no desentona a la hora de usarla como un cambio semi-automático. Sin duda, se trata de una opción muy a tener en cuenta a la hora de configurar nuestro modelo (hay 2.000€ de diferencia entre una versión con y sin Multitronic). El motor, por su parte, es el conocido 2.0 TDI de 143 caballos. Cuenta con unos bajos bastante aceptables, y con una potencia más que suficiente para circular por nuestras carreteras a velocidades legales. Obviamente, las recuperaciones y las aceleraciones seguramente serán mejores en la versión de 170 caballos, pero la verdad es que sin haber probado esta última, me atrevo a decir que la de 143 caballos es más que suficiente para movernos con soltura, incluso en conducción deportiva.
Los consumos, en mi caso particular, raramente bajaban de 6 l/100 km, lo que en conducción normal no está nada mal. No obstante, estoy seguro que si uno de lo propone, esa cifra se podría reducir de forma significativa. Lo que es un hecho es un coche precisamente “glotón”, incluso rondando a buen ritmo por carretera. El chasis, gracias a la suspensión deportiva (de serie en el acabado Sport) y a las llantas de 18” (incluidas en el Paquete Extrem), cuenta con un aplomo considerable en curvas rápidas, transmitiendo sensación de seguridad en todo momento. La dirección Servotronic, variable en función de la velocidad, ayuda mucho en ese sentido, con unos tarados muy acertados y un “peso” muy bien conseguido. Después de todo, siempre he sentido una cierta debilidad por las direcciones de los modelos del Grupo VAG y el chasis del Seat Exeo no desmerece en este sentido. El resultado de todo ello es una berlina con unos tarados (en el acabado Sport, que es el que tuve la oportunidad de probar) bastante deportivos, aunque sin renunciar a la comodidad y a un cierto nivel de confort en marcha.
Es “duro”, pero en su justa medida. Conclusiones Yo soy de esos que, aunque valoro el aspecto exterior como todo hijo de vecino, doy mucha importancia al interior. Al fin y al cabo, es donde pasamos la mayor parte del tiempo.
En este sentido, el Seat Exeo es una alternativa muy a tener en cuenta si echamos un vistazo al precio y al equipamiento que ofrece de serie, y lo comparamos con el de la competencia más directa.
No obstante, hay que reconocer que el diseño exterior acusa un poco el paso de los años, con unas formas y unas proporciones un poco anticuadas. El interior, no obstante, cuenta con una calidad que no tiene nada que envidiar al Audi A4, y ofrece un rendimiento y una sensación al volante a la altura de lo esperado. Eso por no hablar del equipamiento, dónde no falta absolutamente de nada. Desde luego, ¡nadie diría que se trata de un Seat! En lo que hace referencia al cambio y al motor, para mi se trata de la opción más equilibrada dentro de la gama Exeo.
El cambio Multitronic es una auténtica delicia, con una suavidad de marcha inmejorables que compensa de sobras los 2.000€ de sobreprecio que implica respecto a las versiones con cambio manual de seis relaciones. En lo que hace referencia al motor, los 143 caballos del 2.0 TDI son una potencia más que de sobras para movernos con soltura y sin echar en falta ningún caballo adicional. Es, en definitiva, el compromiso perfecto entre un bajo consumo y unas prestaciones más que aceptables. Basar la berlina de Seat en un modelo contrastado como el Audi A4 (B7) tiene sus ventajas (solidez, calidad, ahorro) y sus desventajas (diseño anticuado), aunque en este caso los “pros” superan con creces los “contras”.
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