Aprovechando una pendiente para poner en marcha el automóvil
Para la realización de esta prueba es necesario que el automóvil esté situado en un terreno que forme pendiente deslizable de manera que, con solo desfrenarlo pueda adquirir el suficiente impulso para desplazarse siguiendo la inclinación de la pendiente y adquiera, con ello, una cierta y relativamente pequeña velocidad mÃnima. Cuando se advierte que esta es la situación en que nos encontramos, la forma de llevar a cabo el arranque del automóvil con una baterÃa muy baja de carga, es la siguiente:
- Poner la llave de contacto en posición de encendido.
- Colocar la tercera o la cuarta velocidad, según el grado de inclinación deslizable de la pendiente. Si la pendiente es muy fuerte incluso puede ponerse la segunda velocidad, pero la tercera es siempre una buena marcha intermedia.
- Si disponéis de estárter automático y el motor está frÃo, no debéis hacer nada más, pero si el estárter es manual, será conveniente que lo pongáis en posición intermedia de arranque para facilitar la puesta en marcha, sobre todo en invierno y partiendo del dato de que el motor esté frÃo.
- Embragar (apretar el pedal del embrague) a fondo. Soltar el freno de mano para que el vehÃculo, por su propio peso, comience a deslizarse por la pendiente. Cuando el automóvil haya adquirido una cierta inercia se debe soltar suavemente el pedal del embrague. El coche dará unos «tirones» hasta que el movimiento de las ruedas se transmita al motor por medio de la marcha incorporada con anterioridad. Arrastrado de esta manera el motor hará girar al alternador y la mÃnima corriente producida por éste puede ser suficiente para que el motor realice sus primeras explosiones y se ponga en funcionamiento.
- En cuanto el motor arranque, darle gas al mismo tiempo que se oprime de nuevo el pedal del embrague y se quita la marcha engranada. Ahora tendremos que cuidar de que el motor no se nos pare, por lo que se tendrá que estar muy atento a su giro y a proporcionarle gas a través del pedal del acelerador. Cuando el motor haya adquirido un mÃnimo de temperatura el riesgo de que se pare será muy pequeño y ya podremos utilizar el automóvil normalmente.
Precauciones previas
Este procedimiento que acabamos de describir tiene algunas variantes de importancia que debéis tener en cuenta. Por ejemplo, no es válido para aquellos coches dotados de sistema de inyección integrada con el sistema de encendido (tipo Motronic). Estos automóviles llevan una central electrónica de control desde la que se dan las órdenes para la alimentación de gasolina y el momento de la producción de la chispa. Existen muchos de estos montajes en los que si la tensión de la baterÃa no es superior a los 12 voltios, el sistema no funciona, de modo que el arranque en las condiciones que acabamos de indicar puede deteriorar seriamente la unidad electrónica de control.
Si vuestro coche es de este tipo deberéis utilizar otro de los sistemas que vamos a ver a continuación, el número 3, que hemos denominado «Procedimiento en caso de no disponer de ninguna de las condiciones anteriores», todo ello en previsión de no proporcionar a vuestro automóvil males mayores. Si se os termina la pendiente y el automóvil no se ha puesto en marcha deberéis pasar a utilizar el siguiente procedimiento.
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