20 años de la victoria de Mazda en las 24 horas de Lemans

20 años de la victoria de Mazda en las 24 horas de Lemans

En junio de 1991, como todos los años, tenía lugar una de las carreras más emblemáticas e importantes del mundo de la competición, las 24 Horas de Le Mans. Ese año se dio un hecho histórico; Mazda se convertía en el primer fabricante japonés en ganar la carrera, hazaña que todavía no se ha vuelto a repetir.

Se daba además otro curioso record; Se trataba del primer coche de competición que ganaba con un motor rotativo, algo que, como la victoria de Mazda, se ha dado tan sólo en esa ocasión. Ahora lo que se lleva es el diésel, como los motores TDI de Audi o los HDI de Peugeot.

Con motivo de aquella victoria y el paso de estos 20 años, Mazda ha decidido restaurar el Mazda 787B que compitió en 1991, incluso con parte del equipo original que trabajó en el coche. Todo ese esfuerzo servirá para que el próximo 11 de junio pueda pasearse por el circuito de La Sarthe en el Driver´s Parade que tendrá lugar horas antes del comienzo de la carrera.

Esa iba a ser la última oportunidad en la que pudieran competir con un motor rotativo debido al cambio de normativa, y no la desperdiciaron. Su motor, denominado R26B, constaba de 4 rotores con 654 cc capaces de girar hasta las 9.000 rpm, ofreciendo 700 CV de potencia máxima y 608 Nm de par máximo. Si la cifra de potencia es imponente, no menos es su peso total, 830 kg gracias a su chasis de fibra de carbono. Comparando con el Peugeot 908 HDI FAP, pesa casi 100 kilos menos y tiene “sólo” 30 CV menos, todo un trabajazo por parte de Mazda y MazdaSpeed.

En ediciones anteriores habían optado por estrategias más conservativas debido a la poca fiabilidad que estaban obteniendo, pero la unidad #55, conducida por Volker Weidler, Johnny Herbert y Bertrand Gachot tuvo vía libre para conducir más agresivamente, sin tener que preocuparse (más de lo normal) sobre la fiabilidad del motor y el consumo gracias a los satisfactorios resultados obtenidos en Paul Ricard durante unos test previos. Esto permitió al equipo remontar desde la posición decimonovena de salida hasta la tercera en las primeras horas de carrera, y a falta de tan sólo dos horas conseguir colocarse en la primera posición.

Sería injusto decir que su primera posición se debe sólo a que Mercedes-Benz C11 que estaba en cabeza tuviera problemas mecánicos, pero es que esa es una parte fundamental de las carreras como Lemans, la fiabilidad. La verdad es que mucha suerte tuvieron también ellos, con un Johnny Herbert que acabó la carrera deshidratado y necesitado de asistencia médica al no querer realizar el cambio de piloto a falta de 40 minutos para el final; De hecho, no pudo ni subir al podio.

Después de su victoria, el Mazda 787B #55 fue retirado del servicio activo, no como las otras dos unidades que participaron ese mismo año, y se ha estado exponiendo desde entonces en el museo Mazda de Hiroshima, hasta que ha sido llamado a filas de nuevo para rodar 20 años después en el mismo circuito que le proclamó una leyenda.




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