Sensores en los automóviles

Sensores en los automóviles

Sin sensores es casi imposible realizar la gran cantidad de funciones de monitoreo y control en sistemas modernos de gestión del motor, sistemas de seguridad y confort (ASR, ABS, airbag, ajuste del cinturón de seguridad, aire acondicionado, etc.), temas muy actuales del sector automovilístico. Los sensores se usan para registrar de manera precisa los estados reales del motor en funcionamiento, tales como la presión de aceite del motor, la temperatura del motor o el número de revoluciones.

Los sensores y transductores detectan los valores de servicio (como ejemplo: el numero de revoluciones del motor) y valores teóricos (como ejemplo: la posición del pedal del acelerador). Los sensores y transmisores transforman valores físicos como numero de revoluciones, valores de temperatura y de presión en señales eléctricas entendibles por las unidades de control. Una característica importante de los sensores es su exactitud en las mediciones así como su rapidez de respuesta.

Los sensores y transductores son el intermediario que hay entre los distintos elementos del vehículo como son los sistemas de frenado, el motor, estabilidad dinámica, etc y las unidades de control que son el cerebro del sistema. Por regla general hay en el sensor un circuito de adaptación que convierte las señales del sensor en una señal entendible por la unidad de control. Los sensores suelen estar montados en lugares escondidos del motor o vehículo, sin ser vistos fácilmente debido a sus dimensiones cada vez menores. Ademas se comprueba hoy en día una tendencia encaminada a colocar los sensores en los módulos, para dar mayor valor al componente mediante su función sensorial, reduciendose así el coste total. Unos ejemplos de ello son el moduló del pedal del acelerador con sensor de valor de posición de pedal integrado, el modulo estanqueizante de cigüeñal son sensor de revoluciones integrado o el modulo de aspiración con medidor de masa de aire de película caliente.

Cada vez se exige mas que los sensores cumplan con unas determinadas características de exactitud ya que sus señales de salida influyen directamente en la potencia y el par motor, en las emisiones y en el comportamiento de marcha así como en la seguridad del vehículo. Para cumplir con estas exigencias de tolerancia, los sensores del futuro se vuelven «mas inteligentes», o sea que se les integran, en su electrónica, algoritmos de evaluación (procesos de calculo), funciones de calculo mas refinadas de calibración y autocalibración siempre que resulta posible.




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