Purga de aire en el circuito de alimentación del automóvil

El circuito hidráulico debe encontrarse siempre completamente cebado, es decir, lleno de gasóleo; pero además, sin que el aire haya penetrado en el interior del circuito y se encuentre mezclado con el combustible. Cuando se lleva a cabo cualquier operación de cambio de los cartuchos de filtro o cuando se ha tenido que trabajar en los racores o uniones de las tuberías; o cuando, por descuido del usuario del automóvil o voluntariamente, se haya llegado a consumir por completo el gasóleo que contenía el depósito de combustible, hay que proceder a una purga del circuito para extraer todo el aire que haya quedado en él.

La presencia de aire mezclado con el gasóleo en pequeñas cantidades dificulta mucho la puesta en marcha por la pérdida de presión del circuito, y si el motor arranca puede provocar un fuerte golpeteo así como una falta de potencia manifiesta como resultado de la mala alimentación que representa la poca cantidad de combustible aportado a cada inyección. Para llevar a cabo la purga del circuito es necesario proceder primero al cebado del circuito. Si el equipo posee bomba de cebado manual, la operación se lleva a cabo accionando esta bomba.

Cebado del circuito

En la pasada figura 9 vimos la bomba señalada en B. En el tipo de filtro de la figura 11, la bomba de cebado la vimos señalada en 5. Basta desenroscar el mando manual hasta comprobar que puede accionarse el bombín de arriba a abajo tantas veces como sea necesario hasta que el circuito se sienta lleno de combustible. Algunas instalaciones no disponen de bomba de cebado. En este caso el cebado ha de hacerse a base de motor de arranque y batería, lo que requiere el buen estado de estos elementos especialmente de la batería.

Se procede de la siguiente manera: Se acciona el motor de arranque durante 10 segundos. Luego se detiene el motor y se espera cinco segundos. A continuación se vuelve a accionar el motor de arranque durante 10 segundos más. Luego se descansa 5 segundos. Y así sucesivamente, hasta que el motor se ponga en marcha. No hay que decir que la utilización de una bomba de mano es una solución mucho más conveniente, rápida y económica.

Figura 14. Filtro principal de tipo ROTO DIESEL.

1. Racor que debe aflojarse para la purga.
2. Bomba manual de cebado.
3. Tornillo para la purga de agua del filtro.
4. Tornillo de drenaje.

Purga del circuito

Una vez cebado el circuito es necesario pasar a sacarle todo el aire. En la figura 12 se puede ver el momento en que se está aflojando el tomillo superior de la válvula de aireación de una bomba rotativa, con la ayuda de una llave fija. A continuación se procede también a aflojar el tomillo de purga del filtro principal, que es lo que se está haciendo en la figura 13. Acto seguido se pasa a accionar la palanca manual de la bomba de cebado.

Cuando el circuito está bien cebado el combustible comienza a salir por estos orificios abiertos. Primero lo hará con burbujas. Hay que dejar salir el líquido hasta conseguir que las burbujas desaparezcan, en cuyo momento se cerrarán los tomillos de purga comenzando primero por el de la bomba y acabando por el del filtro. Como quiera que no todos los filtros disponen de tomillo de purga, la forma de actuar descrita podrá sustituirse por la siguiente, en filtros como el que vimos en la pasada figura 11 y que ahora volvemos a dibujar de nuevo en la figura 14.

En este caso comenzaremos por aflojar el racor (1) —a la derecha—. Luego desenroscaremos el pulsador (2) de la bomba manual de cebado y a partir de aquí accionaremos el pulsador hasta que aparezca un chorro sin burbujas de aire. Cuando esto ocurra apretaremos el racor (1) estableciendo el cierre hermético del circuito. La operación no habrá terminado porque deberemos ocupamos también de la bomba inyectora rotativa de la cual deberemos purgar los circuitos de la cabeza hidráulica.

Comenzaremos por dar el contacto eléctrico para poner bajo tensión el electroimán de parada, pues de otra forma la purga no se haría efectiva en la cabeza hidráulica. Comprobar que todo el circuito esté bien cebado accionando el pulsador (1) de la bomba de mano. Cuando se note la resistencia típica del circuito cebado insistir con unos pocos bombeos más y enroscar el pulsador. Ahora pasar a aflojar los racores de entrada a los inyectores. Esta es la operación que se indica en la figura 15.

Una vez realizada esta operación se pasará a que un ayudante pise a fondo el pedal acelerador mientras se acciona el motor de arranque. El que esté controlando la purga verá salir el combustible por cada uno de los tubos, en el orden de encendido. Cuando la salida del gasóleo se produzca sin burbujas y el líquido se vea como un chorro compacto, pasar a cerrar inmediatamente los racores o uniones de los inyectores.

En cualquiera de los casos de purga convendrá siempre, después de terminada la operación descrita, pasar a poner el motor en marcha y esperar unos minutos hasta lograr su calentamiento para verificar con la mayor atención el hermetismo de todos los racores que han sido accionados por el improvisado mecánico. Hay que conseguir que no se produzca absolutamente ninguna pérdida.

Aprovechemos la presencia de la figura 14 para indicar que la forma de proceder al vaciado del agua acumulada en el filtro debe efectuarse abriendo el tornillo (3) al mismo tiempo que el 4, que es el tornillo de vaciado. El agua se deslizará hasta conseguir descargar de este producto el vaso del filtro principal. Conviene no olvidar que los filtros principales deben purgarse de agua alrededor de cada 5.000 km como mínimo, y mucho más frecuentemente si se observa que el gasóleo que se utiliza normalmente contiene más agua de lo normal. En cuanto al cartucho filtrante del filtro principal se suelen recomendar los 20.000 km, pero ello depende de lo que indique el fabricante a cuyas reglas de mantenimiento hay que atenerse. Estas son las principales reglas que el usuario de un automóvil equipado con motor Diesel ha de tener muy en cuenta en lo relativo a los filtros.