Sustitución de la aleta trasera del automóvil

Un golpe trasero puede ser recibido de una forma lateral de modo que sólo interese a la zona de una aleta trasera. Sin embargo, esta aleta, a diferencia de la delantera que hemos estudiado en el capÃtulo anterior, no va atornillada y su reparación debe seguir, por consiguiente, otros caminos diferentes. De ellos vamos a ocuparnos en este momento. En la figura 72 tenemos una carrocerÃa que ha sufrido un golpe en la parte de la aleta trasera, en la zona sombreada de la figura, y es en ella en la que vamos a trabajar para sustituir esta parte.
Ante un golpe en esta zona lo primero que se ha de comprobar, como en la gran mayorÃa de los casos, es si se han producido otras deformaciones en las planchas vecinas. SerÃa posible que al vano del maletero se hubiera transmitido los efectos del golpe recibido por la aleta, de modo que es imprescindible, para conocer el alcance de la reparación, comprobar las cotas de la cuadratura de la parte indicada.
Si en estas planchas vecinas se observan daños de poca consideración, se deberá tener en cuenta que es necesario proceder a repararlos antes de tirar adelante el trabajo de sustitución de la plancha de la aleta, del modo que ya iremos viendo. Por el momento, el primer trabajo va a consistir en el desmontaje de la aleta deteriorada, para lo cual será necesario, en la mayorÃa de los casos, realizar algunos desmontajes de elementos que se apoyan en esta pieza. Por ejemplo, en la parte interior del habitáculo deberá sacarse el asiento trasero y los cinturones de seguridad también traseros, mientras en la parte exterior será necesario pasar a sacar el paragolpes, en muchos casos la rueda de recambio, el grupo de ópticas posteriores, el panel interior del guardabarros, etc.
Si la aleta afectada es la derecha, como ocurre en nuestro supuesto, se tendrá que proceder a desmontar o a proteger el depósito de combustible cuyo conducto de entrada de la gasolina tendrá su boca y su conducto formando parte de la aleta trasera, tal como veremos en las figuras que mostraremos a continuación. Como en todos los casos, una vez que se tenga despejada la zona de trabajo con los desmontajes de elementos y piezas vecinas que acabamos de indicar, se pasará a realizar el corte de la pieza accidentada. En las figuras 73 y 74 nos hallamos frente a la carrocerÃa de un automóvil popular donde podemos ver la dirección que debe hacerse del corte de la pieza. En primer lugar, tenemos en la figura 73 señalado con lÃneas interrumpidas el lugar donde se debe cortar.
Obsérvese que en la zona de la puerta el corte interesará el estribo y buena parte del marco de la misma puerta. El detalle que acompaña a la figura indica la disposición de las planchas, es decir, la de revestimiento y la del guardabarros. Por otro lado, en la figura 74 tenemos la forma del corte en la zona más trasera de la pieza indicándose aquà en el detalle la disposición de las planchas. Obsérvese que también será necesario hacer el corte de la aleta en la parte donde está la embocadura para el repostaje de combustible.
Una vez determinado el lugar de corte se procede a llevar a cabo esta operación con la ayuda de un martillo neumático o bien de un escoplo o cortafrÃo y un martillo si el operario prefiere realizar este trabajo de corte de una forma manual. Esta operación es la que muestran las figuras 75 y 76, actuando aquà con un martillo neumático y actuando en diferentes zonas de la aleta. En la primera de estas figuras se actúa a lo largo del borde de la ventanilla trasera, mientras en la segunda figura se trabaja en la unión de esta plancha al pasarruedas.
A continuación, para liberar la pieza desechada se tiene que actuar en la embocadura de repostaje con el escoplo y el martillo rompiendo la pestaña de la aleta sobre la boca, de la forma que se está haciendo en la figura 77. Por último, y con una sierra de mano, se deberá cortar la parte final del estribo montada en el larguero, de la manera que nos muestra la nueva figura 78.
Con las operaciones que acabamos de ver podremos liberar la pieza deformada y separarla del resto de la carrocerÃa. Ahora, y como ocurre siempre en estos casos y hemos descrito en otras muchas operaciones en este mismo libro, se pasa a liberar la plancha que se aprovecha, de los recortes de plancha que han quedado adosados a los puntos de soldadura en la operación de cortado anterior. Esta operación se lleva a cabo con unas tenazas. Sin embargo, previamente se habrán tenido que eliminar los puntos de soldadura por medio de una fresadora. Una vez eliminados los puntos y retirados los retales de plancha se pasa a enderezar las pestañas de las planchas que se aprovechan, cosa que se hace con la ayuda de un tas y un martillo, de la forma que nos muestra la nueva figura 80.
Finalmente, con la ayuda de la esmeriladora dejaremos toda la superficie de contacto de las planchas que se aprovechan en perfectas condiciones para que estén preparadas para recibir la plancha de recambio que vamos a instalarle seguidamente. Por consiguiente, el esmerilado debe hacerse en toda la zona de acoplamiento que es la mostrada en la figura 81. Con estas operaciones ya tendremos preparada la superficie de recepción y ahora iremos a preparar la pieza de repuesto.
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