Situaciones adversas por el medio ambiente

Situaciones adversas por el medio ambiente

Muchos accidentes resultan de fenómenos naturales que afectan la acción del automóvil. Ud. debe conocerlos y saber como adaptarse a las situaciones atmosféricas prevalecientes para poder controlar mejor su vehículo.

La lluvia, la niebla y el humo son grandes amenazas para el conductor. Cuando estas condiciones hacen que la visibilidad sea escasa, Ud. está obligado a encender las luces bajas de su vehículo aún durante el día.

Ajuste la velocidad a las condiciones atmosféricas y si es necesario deténgase hasta que la visibilidad le permita conducir con seguridad. Los limites de velocidad señalizados en los carteles indicadores son solo para condiciones normales.

La lluvia es peligrosa en su comienzo porque crea en el camino una película resbalosa por los derrames de aceite y grasa. Recuerde que las hojas húmedas durante y después de la lluvia toman a las calles o calzadas tan resbaladizas como si estuvieran enjabonadas.

En estas condiciones, para evitar el patinaje, es recomendable que bombee el freno intermitentemente para disminuir la velocidad o detenerse.

Uno de los fenómenos que se producen cuando la lluvia es intensa es el hidroplaneamiento. Entre las cubiertas y el pavimento se forma una película de agua. Las cubiertas pasan por encima de ésta haciendo muy difícil el control de la dirección y los frenos.

A velocidades de 55 km/h los neumáticos «barren» la superficie de la calle, tal como lo hace la escobilla del limpiaparabrisas sobre el mismo. A medida que la velocidad aumenta, los neumáticos se empiezan a comportar como un esquí acuático y, a 90 km/h, están totalmente sobre el agua.

El agua actúa como una cuña elevando al vehículo de la superficie de la calle.

Cómo se produce el hidroplaneamiento

A baja velocidad, el neumático corta el agua en el punto de contacto con el pavimento y se mantiene en contacto absoluto con el mismo. A más de 50 km de velocidad, la cuña de agua puede penetrar el punto de contacto del neumático con el pavimento produciendo un hidroplaneamiento parcial. A una velocidad de más de 90 km la cuña de agua puede aumentar y el neumático deja de tener contacto completo con el pavimento produciendo un hidroplaneamiento total.

Alcanza un poco de viento, un lomo en el pavimento o un leve movimiento del volante para que se ocasione una patinada incontrolable.
No es lo mismo conducir de día que de noche. Está demostrado que el número de accidentes aumenta al atardecer y durante la noche.

Tenga en cuenta que durante estas horas:

  • Debe conducir a menor velocidad de la que acostumbre durante el día.
  • Las luces del vehículo deben estar en perfectas condiciones.

Esto es válido tanto para la carretera como para la ciudad.




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