Ruido en un solo cilindro del automóvil a cada vuelta

Cuando nos encontramos frente a un ruido observado en el interior del motor pero que se distingue claramente en un solo cilindro y marca el mismo ritmo que este solo cilindro, la avería puede ser bastante grave según la causa que lo origine y conviene el paro del motor para investigar de qué parte del mismo proviene la avería. Si el ruido es muy sordo y profundo puede ser que el motor tenga un pistón que esté a punto de griparse. Si, por el contrario, el golpe es seco y metálico, la causa puede encontrarse más bien en el golpeteo del pistón con alguna válvula. En ambos casos lo que le está sucediendo al motor puede considerarse grave y es conveniente parar el motor y buscar ayuda en un taller.

Como prueba previa, si esta avería se produce en carretera, podemos dejar que el motor se enfríe esperando un buen rato con el motor sin funcionar. Volveremos a poner en marcha el motor. Si el ruido se mantiene exactamente igual, lo mejor será hacerse con los servicios de una grúa y llevar el coche al taller; pero si el ruido ha decrecido mucho podremos aventuramos a seguir unos pocos kilómetros hasta llevar el coche al taller.

En este lugar, los principales puntos sobre los que van a investigar en nuestro motor será en alguno de los siguientes:

El motor está a punto de griparse

Además de la producción de un sonido profundo y sordo que se advierte en el interior de un cilindro, se producirá también una pérdida de velocidad del motor y de potencia. Desde el punto de vista del conductor, lo primero que hay que mirar a través de los relojes del panel es el buen estado del circuito de engrase (que el reloj señale la presión correcta con respecto a la velocidad de régimen de giro) y que la temperatura del motor esté también dentro de lo normal. Si la temperatura es excesiva parar inmediatamente y dejar que el motor se enfríe. Si el reloj de la presión no marca, parar enseguida y pedir auxilio de una grúa.

El pistón tropieza con alguna válvula

Un cierto desarreglo de la puesta a punto de la distribución puede ocasionar el golpeteo del émbolo contra una válvula que no regresa a su posición de reposo. También la rotura de los muelles de válvula puede ocasionar los mismos efectos. Cuando el pistón golpea a la válvula pueden producirse serios desperfectos en la cana de la misma válvula, que puede doblarse; puede romperse la misma cabeza de la válvula, puede agrietarse la culata o hasta incluso producirse el doblado de los balancines. El motor habrá soplado previamente cuando la válvula ya no ejercía la debida estanqueidad, por lo que, en este caso, la avería es muy probable que ya haya sido anunciada. Hay que desmontar el motor y comprobar los daños ocasionados por los impactos, todo lo cual es trabajo muy específico de taller.