Partes de que consta un automóvil

Para centrar el terna de le carrocerle que es el objeto único y fundamental de este libro, vamos a ver una serie de figuras mediante las cuales quede claro cuales son las partes fundamentales de que se compone un automóvil y el area en la que vamos a movernos en este libro. De hecho, nos encontrarnos con dos grandes partes en las que podernos dividir la constitución de un automóvil moderno: por un lado la parte mecánica, y, por otro, la carroceria con todos sus grupos anexos.

Tenemos la representación de le parte mecánica por la que entendemos, en este momento, no solamente el motor propiamente dicho, sino todos los demás elementos tales como la transmisión, la dirección, los frenos, las ruedas y también los órganos de la suspensión e incluso un elemento tan discutible como el depósito de gasolina. Todo esto es lo que se halla destacado en el dibujo de la figura que nos ocupa, mientras con la linea fina queda representada la parte que forma la estructura del automóvil, es decir, su carrocería.

Para que el lector pueda darse verdaderamente cuenta de la diferencia veamos ahora, en la figura 2, la parte formada por la estructura básica de la carrocería que en esta figura se muestra con gran precisión, Está constituida por todas las partes reforzadas de plancha dentro de la cual se forman los tres volúmenes fundamentales compuestos, en la parte delantera, por el cofre donde se ubicara el motor con los órganos de transmisión y la suspensión delantera.

En el centro nos encontramos con el habitáculo para los pasajeros que deberá ser además provisto de los correspondientes asientos anatómicos, como veremos más adelante. Por último, hay un tercer volumen trasero destinado a cobijar el maletero, espacio útil para el cómodo transporte del equipaje.

La unión de estos dos conjuntos principales se puede ver ahora parcialmente en la figura 3 donde, a través de esta visión transparente de los órganos del automóvil, encajados en su posición real, podemos hacernos cargo de toda su disposición interna debidamente acoplada. Aqui podemos ver ya los asientos delanteros cuyo habitáculo completo.

El automóvil queda así conformado en estas dos grandes partes que podemos decir engloban toda su constitución. Por el contrario, si al motor se le encargan la creación y transmisión de la fuerza, a le carrocería se le encarga la robustez necesaria para soportar todos los esfuerzos, golpes y vibraciones que son propios de un vehículo en marcha y, además, todo ello complementado con la belleza de lineas y de acabado que hacen del automóvil un producto tan atractivo.

Aunque la carrocería de un coche no tiene por qué sufrir averías ni deformaciones en condiciones normales, la realidad es que, corno saben muy bien las compañías de seguros, son muy frecuentes las deformaciones más o menos importantes de esta parte que se producen como consecuencia de choques o golpes más o menos fuertes contra objetos u otros automóviles debido a infinidad de causas que van desde la falta de pericia del conductor hasta el mal estado de la calzada. Cuando la plancha de la carrocería es afectada se tiene que proceder a su reparación, generalmente {esto lo veremos con mucho detalle a la largo del libro) sustituyendo la pieza afectada por otra nueva, la cual, a su vez, se tendrá que pintar de nuevo y será preciso que se haga con la misma perfección de acabado y el mismo tono cte color que el resto de las planchas del coche ya poseen. Éste será el trabajo del planchista y el pintor que han de trabajar en colaboración pata conseguir un acabado irreprochable de las superficies tanto internas como externas de la carrocería.