Cambio de una rueda de automóvil

Cuando os ocurra en marcha que una rueda ha perdido totalmente el aire lo primero que habéis de hacer es procurar correr el menor número de metros, pero no se os ocurra frenar bruscamente, de pronto, si no, por el contrario, hacerlo suavemente hasta conseguir que el automóvil se detenga. Como quiera que se trate de una avería deberéis tomar todas las precauciones que se indican en el pasado capítulo 2, es decir, el coche debe salir de la calzada y colocarse en una zona completamente fuera de peligro y, si es necesario, deberéis señalizar el vehículo de la forma que está reglamentada.

Una vez realizadas estas previas precauciones (por lo general semejantes a las que se deben llevar a cabo ante cualquier tipo de avería) ya podéis comenzar por echar a fondo el freno de mano y, para estar más seguros, calzar con piedras grandes las ruedas que ocupan el lado donde no hay ninguna rueda pinchada y, acto seguido, ya podéis comenzar a realizar las operaciones necesarias para efectuar el cambio de la rueda. Las piedras deben ajustarse lo más posible a la base de la rueda, en aquella zona en que esta se apoya sobre el suelo, de la forma que puede apreciarse en la figura 1. Si poseéis calzos, la seguridad será todavía mucho mayor.

La operación de calzar las ruedas es indispensable cuando el terreno forma una pendiente, por ligera que sea; y es menos necesaria, o innecesaria si el automóvil ha quedado sobre una superficie completamente plana. Dicho esto, pasemos a la parte práctica.

Herramientas necesarias:
Fundamentalmente necesitaremos un gato para el levantamiento del automóvil y una llave de ruedas para sacar los tomillos y volverlos a apretar.

En algunos coches que van provistos de tapacubos de plástico, será conveniente hacerse con un destornillador para ejercer presión sobre el plástico (sujeto a presión) y sacarlo de su alojamiento. Situación ocupada por el gato. Es obligatorio que todos los automóviles salgan de fábrica equipados con un sistema mediante el cual pueda cambiarse una rueda. La herramienta principal para obtener este fin es el gato (figura 2) que no es más que una máquina elevadora de pequeño tamaño capaz de levantar cargas pesadas a una relativamente mediana altura.

Los tipos de gato más corrientes son los denominados de husillo, tal como es el caso del que presentamos en la citada figura 2, de accionamiento totalmente mecánico, pero existen también modelos hidráulicos que poseen mayor capacidad de levantamiento de peso a igualdad de tamaño. Los fabricantes acostumbran a colocar el gato siempre al lado de la rueda de recambio, de modo que encima de ella o debajo, lo encontraréis, sin duda, en vuestro coche. Llave de ruedas. Forma parte inexcusable de las herramientas que el fabricante os «regala» cuando le compráis el coche. Así pues, debéis mirar en el pequeño estuche de herramientas que os dieron y allí encontraréis (salvo sustracción o pérdida) la llave de ruedas.

Uno de los tipos más corrientes de esta clase de llaves es el mostrado en la figura 3. Consta de una sola boca en uno de sus extremos y tiene la medida de la cabeza de los tornillos de la rueda a los que se adapta perfectamente.

Casos especiales. Como quiera que sacar una rueda de un coche aparcado es un trabajo más que sencillo para los ladrones, en los automóviles que llevan llantas de aleación se suelen colocar tornillos especiales de seguridad que solamente pueden ser sacados con la ayuda de una llave intermediaria especial. Si este es vuestro caso, deberéis disponer de este elemento antes de iniciar el trabajo de desmontaje.

En la figura 4 tenemos, (y con ello finalizamos este tema de las herramientas necesarias) el conjunto de un tornillo antirrobo y su llave correspondiente. La característica especial de estos tornillos se encuentra en su cabeza que no tiene la forma hexagonal que es propia de todos los tornillos de este tipo de fijación. Una vez dispongáis de todas las herramientas citadas y hayáis localizado y desmontado la rueda de recambio (suele ir sujeta por una correa o bien con un sistema de fácil desmontaje) ya podéis pasar a realizar las operaciones necesarias para llevar a cabo el cambio de la rueda deshinchada.

Ello requerirá las siguientes operaciones:

  1. Hacer uso del gato del coche para levantarlo.
  2. Aflojado de los tornillos de la rueda averiada.
  3. Extracción de la rueda averiada.
  4. Colocación de la rueda de recambio.



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