Averías en el servofreno del automóvil

Con el fin de facilitar la frenada, todos los coche modernos van provistos de un mecanismo que se hace cargo de la mayoría del esfuerzo necesario para aplicar las pinzas sobre el disco o las mordazas sobre el tambor. Sin este aparato la fuerza realizado por el conductor sobre el pedal del freno debería ser considerablemente más potente, lo que, durante el transcurso de un largo viaje, podría ser más que fatigoso para cualquier conductor. El aparato que se hace cargo de la mayoría del esfuerzo necesario para frenar, en cuanto el conductor oprime el pedal del freno, recibe el nombre de servofreno y es una pieza muy importante en el circuito que nos ocupa.

Existen dos tipos de servofrenos: Los llamados mecánicos o de vacío (que son los más corrientes) y los hidráulicos. Los primeros suelen tener una mayor duración y efectividad en los automóviles, y no requieren tanto mantenimiento como los segundos. Cuando se advierte que hay que aplicar demasiada fuerza con el pie sobre el pedal del freno (generalmente el doble que en condiciones normales) hay que sospechar que el culpable es el servofreno, aparato muy seguro pero, evidentemente, no exento de averías y defectos. En el presente caso vamos a considerar los principales síntomas que pueden afectar al funcionamiento de los servofrenos.

No llega vacío al servofreno

El síntoma que aprecia el conductor es que el pedal se muestra muy duro, es decir, hay que apretar con mucha fuerza el pedal para que el automóvil responda a los frenos. Hay que llevar el coche al taller para que allí comprueben el estado del tubo de vacío que va desde el colector de admisión hasta el servofreno, operación que está esquematizada en la figura 29.
También en el taller deberán comprobar que esté limpio y sin obstrucciones ni aplastamientos el tubo de vacío. Si soplando se advierte que no pasa el aire es señal de que el tubo está obstruido. Deberá sustituirse por otro de las mismas características procedente del mismo fabricante del servo.

El pedal se comporta bien cuando el motor gira a ralentí pero no en marcha normal Manteniendo el motor a ralentí se observa que el pedal de freno

tiene suavidad y llega fácilmente hasta el fondo, pero cuando se realiza la operación en marcha el pedal se vuelve duro y los frenos resultan algo ineficaces. La causa ha de encontrarse en la válvula antirretorno defectuosa pues no es capaz de mantener el vacío en el interior de la cámara del servofreno. En el taller deberán desmontar el servofreno y proceder al cambio de esta válvula.

El pedal siempre está duro

Lo primero que hay que observar es una posible fuga de la depresión proporcionada por el colector de admisión. En este caso se puede oír un pequeño silbido en el cuerpo del servo mientras el motor está en marcha. Los lugares donde es más frecuente este silbido es en las proximidades de la válvula antirretorno o en la junta que divide en dos partes el cuerpo del servo. Si no se localiza aquí la fuga se puede proceder a desmontar el cilindro maestro y a tirar con los dedos de la varilla de mando del pistón hidráulico. Si así sigue el defecto se oirá la fuga y la culpable puede ser la rotura de la membrana. Se tendrá que sustituir el servofreno. Como puede deducirse de lo dicho, todo ello es trabajo de taller.

Se observa un aumento de la asistencia del servo pero al pedal le cuesta llegar hasta el fondo

Cuando se produce este síntoma en los servofrenos, tanto de tipo mecánico como de tipo hidráulico, es señal clara de que existe una pérdida de líquido hidráulico en el mismo cilindro maestro. En los servofrenos hidráulicos el defecto puede estar ocasionado también por pérdidas de líquido a través de la carcasa hidráulica.

Al frenar bruscamente varias veces seguidas la efectividad del servofreno parece disminuir

Si las frenadas son muy seguidas el servofreno ha de poder soportar con perfecto funcionamiento por lo menos tres. Si no es así es señal de que la válvula antirretorno se encuentra en estado deficiente. Como en los demás casos hay que llevar el coche al taller para que comprueben también que no haya pérdidas de depresión a través del tubo de vacío.

Se advierte, al apretar el pedal, un retardo en el funcionamiento del servofreno

Algunos servofrenos van provistos de filtro. La obturación de éste o su alto estado de polución, hace que el servofreno trabaje con un cierto retardo que se acusa al frenar. En el taller podrán solucionar fácilmente este defecto.

Los frenos parecen agarrotarse al soltar el pedal

Este defecto puede ser debido a causas ajenas al funcionamiento del servofreno, pero si se advierte que el culpable es este aparato, lo más probable es que se deba a un mal retomo de la membrana o diafragma que gobierna el pistón principal por la pérdida de fuerza del muelle de retomo. Cuando se produce este tipo de averías lo mejor es proceder al cambio completo del servofreno por otro elemento en perfecto estado.